Hace milenios que la gente come fuera de casa. Artefactos excavados en la antigua Roma demuestran la existencia de termópolis, tabernas callejeras donde se servía vino y comida caliente. Uno de los primeros ejemplos de cultura gastronómica moderna surgió en la China del siglo XII, durante la dinastía Song, en la que los locales acogían a los viajeros de negocios con camareros cantantes y un servicio coreografiado. En Japón, las tradiciones de las casas de té del siglo XVI evolucionaron hacia el kaiseki, un menú degustación de varios platos con ingredientes locales y de temporada.
En la misma época, en la Europa del siglo XVI, surgió una tradición conocida como la table d'hôte (mesa de anfitrión). Esta comida, de precio fijo, se servía en una mesa